Barbie – Retrofigus

Resulta que Barbara “Barbie” Millicent Roberts tiene 19 años y vive en Willows, Estados Unidos. Pocos sabemos esta historia salvo sus millones de fans al rededor del mundo. Es que el personaje estrella de Mattel tiene una vida plagada de historias y amigos. Barbie fue el primer juguete de la historia con un plan de marketing. Y aunque muy criticada por su exaltación de la belleza delgada y rubia, con una proporción humana imposible (1/8 cabezas/cuerpo), desde 2016, cambió su aspecto incorporando nuevos cuerpos, diferentes colores de piel y peinados, lo que le valió en 2017 el premio “Toty” a mejor muñeca del año por su línea de muñecas “fashionistas”. Parece que a nivel global la blonda plástica no tiene rival, pero si, Elsa y Ana de Frozen (Disney) la superaron circunstancialmente en popularidad y ventas.

Este clásico de Cromy publicado en 1988 fue bajo licencia del gigante italiano que aún no había desembarcado en Argentina. Como dice Diego Arandojo en Cromy, la fantasía hecha papel “se mantuvo el trabajo junto a Panini con el álbum de Barbie (la famosa muñeca de Mattel, que entró en el mercado a partir de 1959) que incluía figuritas troqueladas para vestir y desvestir, además de los clásicos stickers Raspá y Olé”. El álbum, con páginas a dos colores en el interior, carga 227 figuritas autoadhesivas que se reparten entre rectangulares y troqueladas, con los personajes de la serie. Honestamente, los dibujos no se parecen tanto a la tradicional muñeca. Las fotos son gentileza de Fede Miniaci y Natalia Veliz.