Si bien en Retrofigus no le daremos lugar a los álbumes de fútbol, no podíamos dejar afuera al álbum del mejor mundial de la historia. O al menos el que más nos tocó el corazón. Si, el mejor mundial de la historia ¿Cómo??! Hay un artículo genial de Javier Saúl que lo explica, pero lo voy a resumir en este fragmento: “Fue la última copa del viejo mundo […] La antesala a una implosión del mapa europeo: Alemania Federal fue el campeón en plena reunificación germana (Alemania Democrática se quedó a dos puntos de la clasificación en las eliminatorias) en un certamen en el que participaron Checoslovaquia (ahora República Checa y Eslovaquia), Yugoslavia (dividida en Bosnia, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia) y la Unión Soviética (fraccionada en Rusia y otros 14 estados). Todo cambió en los meses posteriores al Mundial 90, mientras nada cambiaba en la sede: Italia montó el torneo del glamour, del encanto. La especialidad de la casa potenciada por la pasión deportiva”
A los que en aquella época teníamos menos de 15 años nos marcó para siempre todo eso que ni si quiera podíamos llegar a entender. El notibache queee… its serenun gol, choto el chelo un estate italiaanaaa o andá a saber como se escribe lo que dice esa mágica canción. El Diego roto -gambeteándose a 4 brasileros- los penales del Goyco y la épica nos caló para siempre. Ese álbum que salió en abril del ´90 editado por Panini no sabía que iba a quedar en la historia como el más valioso de los mundiales -aun por encima de los campeonatos de 1986 y 1978-. El álbum tenía 448 cromos y fue la última mundialista de Maradona, ya que Upper Deck (álbum oficial) no lo incluyó en 1994.
La mayor curiosidad es que el álbum fue editado a nivel mundial -como siempre- por Panini, pero ante la derrota en la fecha inicial ante Camerún por 1 a 0, la empresa de capitales italianos dejó de comercializarlo debido a que Argentina parecía encaminarse a una vergonzosa eliminación. Rápido de reflejos y sin conocer de fútbol, Mario Dantiacq, propietario de Ultrafigus compró los derechos y continuó la comercialización que quince días después explotó por la resonante victoria ante Brasil en octavos de final. El éxito de ventas llevó a Ultrafigus a hacer uno de los álbumes más vendidos de la historia.
Como todo álbum, tiene errores en la lista final de convocados, por ejemplo figura Luis Islas que renunció al plantel porque no iba a ser el arquero titular. De hecho, Sergio Goycochea, la gran figura de la selección, no tiene su figurita en el álbum.
Hace unos años el diario La Nación reeditó todos los álbumes Panini de los mundiales de 1970 a 2010 con las figuritas impresas. No está nada mal para aquellos nostálgicos que quieran atesorar un pedacito de las décadas del ´70, ´80 y ´90 sin coleccionarlas.